Micah P. Hinson and the Opera Circuit

Micah P. Hinson es uno de mis cantantes y compositores actuales favoritos. Le acompaña una pequeña leyenda negra en su primera juventud, la sempiterna historia de malas compañías, malos hábitos, y demás. Sin embargo, en 2004 y con 23 años, ya publica su primer CD, Micah P. Hinson and the Gospel of Progress.

Y un par de años después sale un Mini CD, Baby and the Satellite, con canciones anteriores a las de su primer disco. También en 2006, presenta Micah P. Hinson and the Opera Circuit. Su estilo, inclasificable, está entre la canción de autor y el americana, pasado por la turmix del indie.




A tranquilas o vivaces orquestaciones de instrumentos tradicionales como el banjo, la mandolina, la harmónica, el acordeón, el saxofón e incluso cuerdas clásicas como el violín y la viola, les suceden pasionales pasajes de ramalazos grunge. Seems Almost Impossible (1) es tranquila, como también lo son Drift Off to Sleep (5), Little Boys Dream (9) y Don´t Leave Me Now! (11), pero esta última con interludio convulso a lo A Day in the Life de los Beatles. Mientras que It´s Been So Long (4) y She don´t Own Me (7) son dos medios tiempos, y Diggin a Grave (2) es vivaz.





Una particularidad de sus grabaciones que me gusta mucho es la sensación de directo que transmiten, bien sea por el ocasional trasteo de las cuerdas sobre la madera, o por su batería salvaje, al límite de decibelios siempre, como si la estuviesen aporreando en la habitación de al lado, o por los micrófonos, tan abiertos a la hora de captar la voz preeminente de Micah, que hasta escuchamos su respiración. Una voz como de lija, o bien pegamento y arena, tal y como definiera David Bowie la voz de Dylan en su Song for Bob Dylan.

Tal es el caso de Jackeyed (3), Letter from Huntsville (6), My Time Wasted (8) y You´re Only Lonely (10), con comentarios de grabación incluidos en las dos últimas. La diferencia con Dylan estriba en que Micah P. Hinson no escribe largos textos, y se acerca más al rock que al country o al folk en cuanto que su voz es un instrumento más que entra y sale de la canción a conveniencia, sin la necesidad de contar una historia o lanzar un mensaje.



Esto es, en el caso de Micah P. Hinson la voz parece estar más al servicio de la música que del recitado de un texto que conforme un relato en la mente del oyente. Vamos, que no me lo imagino escribiendo un texto para después musicarlo, sino más bien, componiendo música que solo más tarde requiere, o no, una letra, pues la instrumentación domina la mayoría de sus canciones.

Por otra parte, como cualquier artista que se precie, Micah nos muestra una caleidoscópica serie de encarnaciones de sí mismo. Tenemos al Micah erotómano con una galería de fotos seductoras, que tira él mismo, adornando las portadas e interiores de sus discos.




Su mujer, Ashley Bryn Gregory, es la modelo que posa en sus dos últimos discos, Micah P. Hinson and the Red Empire Orchestra (2008), y Micah P. Hinson and the Pioneer Saboteurs (2010).








Está el Micah redneck, orgulloso de la tradición republicana del Sur de Estados Unidos, y lo que ello implica en apoyo del sueño americano y la cultura de las armas. Tenemos al Micah epiléptico atacando larsens sobre sus adoradas guitarras Airline.
 

Está el Micah heredero de la contracultura de los 60s con la leyenda que inmortalizara Woody Guthrie en su guitarra, esta máquina mata fascistas. También podemos disfrutar de Micah cantando versiones de clásicos de ayer y de hoy, como Frank Sinatra, Elvis o los Beatles, entre otros, en su CD Doble All Dressed Up and Smelling of Strangers (2009). Por último, está el Micah P. Hinson escritor, autor de la novela iniciática No Voy a Salir de Aquí.

Para terminar, comentar a los completistas que Micah publicó en 2007 el CD EP A Dream of Her, y al año siguiente otro CD EP titulado The Surrendering.